viernes, 13 de noviembre de 2015

Saga Crepúsculo: Carlisle Cullen - Stephenie Meyer.


¡Hola queridos Lectores!

Siguiendo con la costumbre de estas últimas entradas y con el motivo del décimo aniversario de la publicación de Crepúsculo, voy a dedicar ésta y las futuras entradas, a desentrañar todos los entresijos de la saga, a analizarla punto por punto para un mayor disfrute de todas aquellas personas a las que nos gusta la saga que ideó Stephenie Meyer. La entrada de hoy la voy a dedicar a conocer al doctor Cullen.

Carlisle Cullen nació cerca de 1640 y fue transformado a los 23 años por un antiguo vampiro habitante de las alcantarillas de Londres. El padre de Carlisle era su única familia. Su madre murió al momento en que él nació, y no tenía hermanos.

Pastor anglicano, el padre de Carlisle fue un cruzado contra el mal, y a lo largo de Londres y sus áreas circundantes acaudilló cacerías de brujas, hombres lobo y vampiros. Con su arrogancia moral y la frialdad de su corazón, el padre de Carlisle fue la causa de que muchas personas inocentes fueran quemadas.

Cuando se volvió demasiado viejo, puso a Carlisle a cargo de estas incrusiones. Si bien, Carlisle tenía un temperamento muy diferente. Él no era tan veloz para detectar la maldad donde no la había. No obstante, era listo y persistente, y con el tiempo descubrió un verdadero clan de vampiros viviendo en las alcantarillas. Reunió a un grupo de cazadores y esperaron a que cayera la oscuridad, pues sospechaban que era cuando saldrían los vampiros.

Cuando un vampiro sediento emergió, atacó a los cazadores. Dos de ellos fueron asesinados y Carlisle resultó herido. A sabiendas de que cualquier cosa infectada por el monstruo sería quemada, Carlisle se ocultó en un sótano cercano. Durante la transformación no lanzó ni un grito, a pesar de la agonía que sentía. Cuando al fin terminó todo y se dio cuenta de en qué se había convertido, estaba horrorizado. Intentó destruirse a sí mismo saltando de grandes alturas y tratando de ahogarse. Cuando estos métodos no funcionaron, trató de matarse de hambre.

La sed de un recién nacido es abrumadora, pero Carlisle encontró la fuerza para resistir. Pasaron los meses, y Carlisle, aborreciéndose a sí mismo, se mantuvo en los lugares más solitarios que pudo encontrar, lugares donde nunca se habría tropezado con un humano. Comprendió que su fuerza de voluntad estaba flaqueando.

Una noche pasó por ahí una manada de ciervos y, enloquecido por la sed, Carlisle atacó sin pensar. Después de alimentarse, sintió recobrar las energías y su sentido de identidad, entonces se percató de que podía vivir sin matar humanos. Se alimentaría de animales, justo como siempre lo había hecho, sólo que ahora bebiendo su sangre en vez de comerse su carne.

Sabiendo que su padre lo detestaría sin importarle cómo viviera su nueva vida, Carlisle nunca regresó a casa. Observó a su padre unas cuantas veces a cierta distancia pero nunca hizo contacto con él.

Carlisle siempre había sido una persona ávida de aprender, y ahora tenía tiempo ilimitado. Por la noche estudiaba música, ciencia y medicina en las universidades de Europa. Durante sus viajes, Carlisle se encontró con otros de su especie. La mayoría de los vampiros con los que Carlisle se cruzó en el camino respondían a su natural cordialidad; en este sentido, él es una novedad entre los vampiros.

Mientras estudiaba en Italia a principios del siglo XVIII, Carlisle fue descubierto por los Vulturi, un antiguo clan de vapiros fundado pr Aro, Cayo y Marco. Los vampiros de este clan eran muy diferentes de los moradores de las alcantarillas de Londres. Ellos eran refinados y cultos, y Carlisle se admiró de su civilidad. Aunque Aro, Cayo y Marco nunca cesaron en el intento de cambiar la aversión de Carlisle a lo que ellos llamaban su "fuente natural de alimento", y Carlisle nunca dejó de intentar persuadirlos del valor de su filosofía en pro de los humanos. Después de un tiempo se formó una leyenda entre los humanos de Italia acerca de un "stregoni benefici", o "vampiro bueno", quen era el enemigo declarado de los vampiros malignos, aunque Carlisle siempre estuvo en términos amistosos con los Vulturi. Tras cerca de dos décadas de vivir en Italia, Carlisle decidió viajar al Nuevo Mundo. Se estaba volviendo más y más solitario y ansiaba hallar a otros vampiros que creyeran que había una vida para ellos que no implicara el asesinato.

Cuando Carlisle llegó a América, las cosas no cambiaron para él de la manera que había esperado. No encontró a otros vampiros como él. Podía sin embargo, empezar una carrera en medicina. Sentía que salvando vidas humanas podría compensar en alguna medida la existencia de los vampiros.

Carlisle no podía aventurar más que una relación meramente cordial con sus compañeros de trabajo, por miedo a dejar al descubierto lo que era, su soledad forzosa y la falta de intimidad le causaban aflicción. Así que comenzó a plantearse la posibilidad de crear deliberadamente a un compañero. No obstante, seguía reacio a arrebatar una vida de la misma manera en que la suya le había sido robada.

Durante décadas se debatió consigo mismo sobre si era correcto o no condenar a otra persona a la vida de vampiro. La súplica de una mujer moribunda, Elizabeth Masen, lo ayudó a tomar su decisión. en 1918, Carlisle estaba trabajando durante las noches en un hospital en Chicago pues una epidemia de gripe española azotó a la ciudad. El esposo de Elizabeth murió en la primera oleada de la epidemia, pero Elizabeth y su hijo adolescente, Edward, se las arreglaron para mantenerse con vida un tiempo más. Carlisle estuvo con Elizabeth en su última noche. Ella le imploró que salvara a su hijo, intuyendo que Carlisle era más de lo que parecía. Murió menos de una hora después. Su yacía en la habitación con ella, su propia muerte era inminente. La bondad y pureza en el rostro de Edward finalmente convencieron a Carlisle de actuar: mordió a Edward, ocasionando su transformación.

Ambos, Carlisle y Edward, estaban sorprendidos al descubrir la habilidad de Edward de leer la mente, pero debido a su experiencia con los Vulturis, Carlisle rápidamente entendió el fenómeno.

Carlisle y Edward comenzaron a viajar juntos, usando la estratagema de que Edward era el hermano menor de la supuesta fallecida esposa de Carlisle. En 1921, se mudaron a Ashland, Wisconsin, y ahí el clan Cullen ganó otro miembro. Mientras trabajaba en un hospital local, Carlisle fue solicitado a la cabecera de la cama de una mujer joven seriamente lastimada en un intento de suicidio. Carlisle se sintió desconcertado al reconocer a Esme Evenson, a quien él había atendido por una pierna rota carca carca de diez años antes, cuando ella era una adolescente. Era casi imposible para él creer que aquella vivaz, hermosa chica hubiera llegado a este trágico final. Carlisle sabía que no podía salvar su vida a través de métodos convencionales.

Influido por su recuerdo de la chica feliz que Esme había sido, Carlisle mordió a la desahuciada mujer y la llevó a la casa que compartía con Edward para esperar que la transfiguración se llevara a cabo. Cuando todo terminó, Carlisle se disculpó por lo que había hecho, pero Esme no estaba disgustada con la situación. Ella también recordó su primer encuentro y siempre había considerado a Carlisle su caballero ideal. Carlisle y Esme pronto se enamoraron y se casaron.

La coartada del clan ahora cambió: Edward empezó a presentarse como el hermano de Esme. En muchos sentidos, sin embargo, Edward estimaba a Carlisle como a su padre y a Esme como a su madre. Ahora Carlisle tenía más que la compañía que había anhelado; tenía una familia.

Carlisle no esperaba de ningún modo que el clan se hiciera más grande, pero una noche, mientras iba de camino a su trabajo en un hospital de Rochester, Nueva York, encontró el cuerpo casi sin vida de Rosalie Hale tendido en la carretera. Había sido golpeada, ultrajada y abandonada creyéndola muerta. Conmocionado por la pérdida de una vida tan joven y hermosa, Carlisle trajo a Rosalie a casa y la transformó, abrigando en lo recóndito de su pensamiento la esperanza de que un día ella podría ser una compañera para Edward.

Dos años más tarde, Rosalie había asimilado sólo a regañadientes su vida de vampiresa. La relación que Carlisle había esperado que se encendiera entre ella y Edward no había surgido. De modo que cuando Rosalie llevó cargando al agonizante Emmet McCarty hasta Carlisle y le rogó que lo transformara, Carlisle hizo lo que ella le pidió. Rosalie quería un caompañero de su elección, y Carlisle sintió que podía enmendarse con ella de esta manera.

En este punto, Carlisle y su familia se mudaron al estado de Washington, al oeste de la Península Olímpica. Para su sorpresa, Carlisle descubrió a una tribu local de nativoamericanos que tenía la habilidad de transformarse en lobos. Los quileutes habían tenido una previa experiencia con vampiros a los que llamaban los fríos, y consideraban como deber sagrado proteger a los humanos de ellos.

Renuente a dañar a los hombres lobo, Carlisle pactó un acuerdo con el líder de la jauría, Ephraim Black, utilizando las habilidades de comunicación de Edward para leer los pensamientos. El pacto establecía líneas de demarcación para ambos grupos, los Cullen y los quileutes. Los Cullen acordaron nunca lastimar a un humano, lo que incluía jamás convertir a un humano en vampiro, ya que los quileutes consideraban la transformación igual que el asesinato.

Tanto los vampiros como los hombres lobo prometieron mantener en secreto ante los humanos la verdadera naturaleza de los contrarios.

La familia siguió mudándose cuando era necesario, y en Denali, Alaska, Carlisle halló lo que había estado buscando cuando se puso de camino rumbo a Norteamérica: un clan de vampiros que compartía su filosofía y sólo tomaba sangre de animal. Los dos clanes terminaron siendo muy buenos amigos, viéndose mutuamente como parientes cercanos.

La familia Cullen creció cuando se les unieron Alice Brandon y Jasper Whitlock, que habían estado viajando juntos como pareja. En vista de que ahora la família era muy grande, se urdió una nueva estratagema. Ahora se decía que Edward, Alice y Emmett eran los hijos adoptados de Carlisle y Esme. Jasper y Rosalie, que se parecían físicamente, se hacían pasar como gemelos huérfanos y primos de Esme.

Pasado un tiempo, la familia Cullen regresó al esado de Washington, esta vez a Forks, un tanto al norte de su anterior ubicación. Carlisle obtuvo un trabajo en el Hospital de Forks y se volvió muy respetado en la comunidad como doctor y ciudadano.

Fuente utilizada: "SagaCrepúsculo: guía oficial ilustrada."

¡Tened una Feliz Lectura!    

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