Gracias 2018... ¡Hola 2019!

¡Holii holii Criaturas! :D

¡¡FELIZ AÑO NUEVO!! :D ¿Qué tal estáis, cómo ha arrancado vuestro 2019?

Quería haberos traído esta entrada el pasado 31 de diciembre, pero se me complicó el día, porque me iba a pasar el fin de año fuera y tenía que prepararme muchísimas cosas y estar pendiente de los preparativos para no olvidarme nada, pero no pasa nada, os la traigo ahora. :D

Esta entrada, voy a estructurarla en 2 partes, la primaera, en un análisis del 2018 y la segunda, mis esperanzas y deseos para el 2019, así que, ¡Vamos a empezar! ^^

Gracias 2018

Antes de hablaros de lo que ha sido para mí el 2018, quiero poneros en antecedentes:

Empecé el 2018 viniendo de dos años malísimo, desde 2016 que me dejé la carrera, mi estado de salud empeoró y tenía la autoestima por los suelos, llegamos al 2017, que se caracterizó por un año de pérdidas. Perdí a mi tía, que fue aniquilada por un cáncer de páncreas diagnosticado tarde y a día de hoy, uno de los que no tienen cura. Perdí a mi abuelo paterno, un pilar súper importante en mi vida y una de las personas a la que más quiero, que fue un duro golpe que tardé muchísimo en asimilar y superar. Empecé mis estudios como educadora infantil y... tuve depresión. Una muy muy fuerte.

Y después de todo esto, llegamos al 2018, que arrancamos enero, con la muerte de mi abuelo materno... Como véis, un panorama nada agradable...

Pero, ¿sabéis qué? un día, me desperté de mi letargo, vi el desastre en el que había ido convirtiendo, me había abandonado, había perdido toda esperanza y estaba al vorde del precipicio, pero como os digo, un día, gracias a personas como mi chico y a una amiga que conocí este año, mi mente hizo "Click", escuché el chasquido de dedor, y me desperté, me alejé del precipicio y emprendí el plan rescate y restauración de mí misma.

Decidí ser feliz, quererme, querer a los que me rodean, creer en mí, encontré la fe, empecé a vivir, y, así, poco a poco, con esfuerzo, empeño y ganas de aferrarme a la vida, me curé. Vencí a la depresión, superé la pérdida de mi abuelo paterno, acabé mis estudios y me gradué, empecé a cuidarme física y mentalmente, retomé la escritura y la lectura, encontré un nuevo trabajo y poco a poco, volví a conectar conmigo misma, hasta hoy. No fue fácil, y tuve vacilaciones, pero, lo logré.

Por eso, del 2018, me quedo con mi "sanación", mi superación, el haber alcanzado la felicidad, el haberme encontrado, el haberle dicho sí, a la vida... Me quedo con todas aquellas personas que ya estaban en mi vida (mi familia y mi chico) y con las que han ido llegando, Loida, Ellie, May, Alicia, Rolly (Autora Trilogía Amor y Virtud), Beatriz (Autora de Seré Frágil, Aunque Llueva Fuego), Silvia (Coautora de De Seúl al Cielo), Nocturna, Iria y Selene (Marabilia, Antihéroes)... Y muchísimas personas más que he ido conociendo gracias a eventos literarios y Twitter.

¡Hola 2019!

A este nuevo año que acabamos de estrenar, no le pido nada, sólo continuar por el mismo sendero con el que acabé el 2018. Tengo muchas esperanzas, deseos, sueños e ilusiones, puestas en este año. Tengo buenas sensaciones, así que yo creo, que este año, no defraudará.

Si nos ponemos en el plan más tradicional de "propósitos de año nuevo", si tuviera que hacer una lista, pondría lo siguiente:

- Terminar el #ProyectoGoodvil

Quienes me hayáis seguido por twitter, sabréis más o menos, de lo que estoy hablando. Este año, me he puesto serie en el terreno escritoril. Tras descubrir que estaba destinada a la escritura, que había tenido evidencias de 5º de primaria y que, maestros, conocidos y amigos, me animaban a seguir esa línea y creían en mí, sobre mediados de verano, me enfrasqué en la creación de este proyecto y me gustaría terminarlo.

- Terminar el #ProyectoForest

De este, no sé si os llegado a hablar o no. Ésta idea, se me ocurrió un día, hacia el otoño del 2018, mientras estaba trasteando con otros libros y documentos. Tuve un brote de inspiración, en el que me puse a escribir como una loca, porque se me empezaron a ocurrir muchísimas ideas para este proyecto y, actualmente, es el que más avanzado llevo.

- Viajar

Desde muy pequeña, mis padres me han llevado de viaje, y desde 4º de la ESO, no he vuelto a ir de viaje, sí, he hecho alguna escapada, pero no un viaje como tal, y ello, era algo que me reconfortaba, me inspiraba y me hacía sentirme muy bien, me ayudaba a conectar conmigo misma y con el entorno y me gustaría recuperarlo, ya que me hacía muy feliz, y de paso, puede llevarme a reencontrarme con personas queridas e importantes para mí.

- Seguir siendo Feliz

Feliz. Así es como estoy, y como quiero seguir estando, sin preocupaciones, sin montarme auténticos peliculones en la cabeza, sin sufrir ni un ataque ni medio de aniedad por las noches, ayudando a los demás, a superar las situaciones por las que están pasando y ayudarles a liberarse de sus fantasmas. Porque, si yo conseguí hacerlo, cualquier otra persona lo puede lograr también, y es mejor superarlo si tienes a alguien a tu lado animándote, y dandote su apoyo día a día, que si lo haces solo. Sólo tienes que creerlo y querelo de verdad.

- Seguir Leyendo

Eso es imprescindible. Que nunca falte un buen libro, una buena historia, y nuevos mundos que explorar.

Y vosotros... ¿Qué le habéis pedido al 2019?

Hasta aquí, la entrada de hoy, pero nos vemos el domingo con una reseña que os va a encantar. ^^

¡Tened Felices Lecturas!